Si alguna
vez percibes,
que mis ojos
se pierden
vacíos,
idos, perdidos
y no sabes
donde ni por qué,
si mi voz,
no llega a decir tu nombre
igual que el
mío, y que de pronto,
las palabras
se han quedado en un poema
y el viento
no las trae a mí,
me he vuelto
una niña intransigente,
de manos
torpes y vacías de aprendizajes.
Te detienes
frente a mí y ves mis ojos vacíos,
No dejes de
amarme, aunque no te reconozca
y haga tu
vida insoportable.
Tal vez no
nos entendamos ya,
pero tu amor
y pacientes cuidados,
algún día Dios
los recompensará,
y yo, desde
el cielo te volveré a cuidar.
Shedar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.