El viento de
rodillas
en la madrugada
entró
por mi ventana,
llevándose
raudo mis
sueños de almohada,
dejándome
muda de palabras,
de letras dormidas
esparcidas
en la tierra
húmeda de llantos
azules,
entonces entre líneas
aparece tu
nombre, llenándome
de
recuerdos, bajo el alma del arcoíris,
calladas mis
letras te buscan al cerrar
los ojos,
mientras el viento abraza
mis pies, mi
pecho necesita de tu abrazo.
Que
partieron mis sueños con el viento.
Shedar