Curé tu
corazón partido,
para luego
abandonarme
llenándome
de frío.
Ahora, nadie
en las noches
que baje la
luna a mi ventana,
para amar
sin freno.
Llené tu
corazón de primaveras,
con flores
que curaron tus heridas,
pero de
pronto sin piedad
me abandonaste,
cual guijarro
lanzado al
río, desgarrando mi alma.
Shedar