No tuve
tiempo de imaginarme sin ti,
de ver
juntos sinuosas boreales auroras,
cuyo verdor
en el cielo nos mostraba el sendero.
No tuve
tiempo de imaginarme sin ti,
tu, que
ahora vas caminando en solitario,
mis pasos avanzando
por de bordes otoñales
no logran
alegrar mi corazón,
cuando la
sombra del olvido no me alcanza,
sigo yo esperando
tus suspiros.
No tuve
tiempo de hacer contigo senderos de vida,
ni iluminar
de colores el mar.
No tuve
tiempo de imaginarme sin ti.
Shedar