viernes, 13 de diciembre de 2013

Así como…

Como árbol dormido te escondiste de mí.
Más allá del mar donde mis ojos no te alcanzan.
¡Escapándote de mis poemas de amor!
Dejando mí camino desierto de tus sentires
muriéndome sin poder respirar en tu boca,
y sin el acostumbrado canto de las aves…
Rozándome entre follajes dormidos,
tu olvido  azotó a latigazos mi corazón.
El delirio clavado en mis ojos nublados de lluvia
mustios de  exhausta tristeza,
bajo una bóveda de dormidas hojas
mi corazón permanecerá donde el canto de los árboles
tu no escucharás, porque ya no sé…
si estoy dormida o he muerto o si mí cuerpo sólo reposa
en sus amarillas hojas de negruzcos pies,
dejándome  tirada, así como otoñal hoja
con los sueños dormidos de ti…

Shedar