Me alimento
de sueños
anticipados
a la noche,
para no
envejecer, perdiendo
la cabeza en
la luna,
suspirando
en ese vacío
que me deja
el silencio,
vuelves siempre
tarde,
cual oleaje,
entonces eres
tan mío como
el viento
me lo permite.
Cada noche
me alimento
de sueños,
liberando mis alas
y pegas tu
alma a la mía,
dando cuerda
a mi corazón,
y reparas mis
fracasos en el amor.
Cada noche
me alimento de sueños
esperando por
ti, donde se vuelve
nuestra cama
desbordada de amor,
en llamas
que nunca se apagarán.
Shedar