lunes, 9 de junio de 2014

CASI SIN ALIENTO

Me tragué las nubes
para que mi alma continuara
callada llorando y… no se ahogue
de la sequedad del desierto sin ti.
Y en la soledad del  oscuro manto
mis ojos cansados no busquen los tuyos
en su sentir doliente de desprecio
y que sea  éste mi último invierno  de ti.
Me tragué las nubes
para que se abra una nueva cuenta
en un cielo de  estrellas y luna
para que nada nos separe,
ni  los árboles desnudos
ni  la lluvia ni las tormentas,
no serás secreto de amor
ni encarcelaré tus letras,
tu nombre gritaré al infinito
para que mi corazón no explote
que fluye en los corredores mi sangre
y tu nombre  flota  en ellos.
Y en silencio te digo…que no quiero
pasar por la tortura de perderte en el silencio
ya casi sin aliento.


Shedar

Olas en la noche

Rauda la noche trajo silencio,
muda de vientos, de ladridos,
de pasos y nocturnas aves,
sentí de pronto…
las olas que rompían
con fuerza en la playa;
que desde mi ventana escuchaba
llenando mi habitación con su cantar.
Cuando no explotaban
el canto del mar parecía venir
mezclado con el viento…
por un enorme tubo
cual sirena de un enorme barco
que le hacía ir y venir.
Negándome a cerrar la ventana
que permitía a mis oídos escuchar
la expresión de uno de los mayores
exponentes de la naturaleza
que podemos tocar y acariciar.
Agudizándose mis emociones
refugiándome en tus brazos
en este manto de silencios,
de olas y de noche.


Shedar