miércoles, 13 de junio de 2018

EL MURMULLO DE LA TRISTEZA


Me susurras muy al fondo de mí,
las tristezas de mis edades,
por vivir en esta tierra
en tiempos deficientes.
Pero mi alma te escucha más allá
de un murmullo, quiero saber la verdad
que la tierra no me deja escuchar,
porque aun yendo a mi lugar tranquilo
a meditar, ella está allí con su ruido,
del que no me puedo liberar,
porque es como una cadena de eslabones
de donde viene el zumbido.
Estoy aquí para solucionar esta tristeza
de situaciones vividas
que provocaron esta incertidumbre.
Entonces debo soltar el ancla, me libero,
me rodea la luz y puedo seguir subiendo
hasta los ángeles y Dios está en mí y conmigo.
Y me digo… que soy magnífica, y de pronto floto
Libre, porque soy un alma compasiva, antigua,
ya sin zumbido, soy una con Dios, llena de felicidad,
libre unida a él, llena de luz. Su luz.

Shedar.