martes, 19 de julio de 2011

Entre tonos de llanto

Cuantas palabras diluidas en el viento, 
llevadas por  los mares.
Sabía ella que
no había posibilidad 
y se permitía llorar…enfurecida y tranquila, 
ya  el tiempo se  llevó sus sueños, 
su forma de ser, cuando su piel 
era como el suave pétalo de una rosa
y  sus entregas, anhelos, ya colgados 
tras la puerta, permanecían silenciosos, 
testigos mudos de sus lagrimas, 
ahora solo volaba entre la lluvia de sus ojos , 
sobre la alfombra de silvestre hierba, 
escribiendo historias y poemas 
se iba su alma de recuerdos, 
solo pedía que la dejara llorar 
vaciando ese rojizo cántaro de amor al río  
de penas, amores y alegrías suaves, 
muchas margaritas desojadas por el viento.
Lloraba extrañando su respiración acompasada,  
el refugio cálido de su pecho tibio que la cobijaba, 
sus ojos enrojecidos, cerrados para no verle 
y sentirlo a plenitud, no la dejaban escribir, 
lloraba su alma gruesas lagrimas como la resina 
de un árbol herido y caían  por su rostro fugitivas.
Resumiendo su corazón se había inútilmente enamorado 
y lloraba distancia imposible de salvar, 
el tiempo tarde los reunió…

Shedar                    

Mujer sin lágrimas

Quiero estar triste, 
para escribir cual otoño 
como hojas que caen 
golpeándose en el suelo,
como es que tu dolorida alma, 
que llora en silencios, 
enmudeciendo tu vida 
y que pide deseos a una fugaz estrella 
que porfiada, no  escucha tu ruego
agónico de amor, se  muere en el cielo. 
Y que tu llanto no aflora, 
enmudeciendo tu vida 
para humedecer las arenas del desierto, 
hurgando y rasgándote el corazón 
y las entrañas, oprimido el corazón, 
que quiere gritar al viento. 
Te amo, aún te amo, grito que seca 
tu corazón de lluvias reprimidas, 
que eres sólo de él y que te pierde 
en el tiempo, más no escucha, 
tu silencioso dolor. 
Amiga…me parte el alma, 
más , estoy aquí y te envío cables de energías 
de colores, que atraviesan los cielos, 
para que vueles al camino que elijas, 
que ahí estaré…

Shedar