Creyó o intentó creer
más se equivocó,
última esperanza que nació,
murió allí mismo,
no avanzó como un tren raudo
ni siquiera lento como uno viejo,
sólo hecho a andar sus motores
e intento partir…
Para a estas horas ya irá camino
al cementerio de trenes
para nunca volver,
pensando… no se equivocó
sólo se dejó llevar porque trató
de creer y a ratos fue feliz.
Su corazón agradece y le dice…
gracias por esos instantes,
última esperanza adiós y gracias,
te quise de verdad, te necesité
y dispuesta a más, pero se van
sus sentimientos… perdidos
en una nube que rauda,
que se deshacen con la lluvia
que pronto caerá en algún sitio
lejano,¡duele sí, como duele!…
Como una roca que golpea con ahínco,
o flor arrancada de cuajo
y que no te percatas de su dolor.
Como el día muere al llegar la noche,
como si con tus manos
desgarraras mí corazón que muere
de soledad de oídos atentos,
de soledad de amparos,
de soledad de abrazos protectores,
de soledad de ternuras…
transformadas en un manifiesto de desamor…
más se equivocó,
última esperanza que nació,
murió allí mismo,
no avanzó como un tren raudo
ni siquiera lento como uno viejo,
sólo hecho a andar sus motores
e intento partir…
Para a estas horas ya irá camino
al cementerio de trenes
para nunca volver,
pensando… no se equivocó
sólo se dejó llevar porque trató
de creer y a ratos fue feliz.
Su corazón agradece y le dice…
gracias por esos instantes,
última esperanza adiós y gracias,
te quise de verdad, te necesité
y dispuesta a más, pero se van
sus sentimientos… perdidos
en una nube que rauda,
que se deshacen con la lluvia
que pronto caerá en algún sitio
lejano,¡duele sí, como duele!…
Como una roca que golpea con ahínco,
o flor arrancada de cuajo
y que no te percatas de su dolor.
Como el día muere al llegar la noche,
como si con tus manos
desgarraras mí corazón que muere
de soledad de oídos atentos,
de soledad de amparos,
de soledad de abrazos protectores,
de soledad de ternuras…
transformadas en un manifiesto de desamor…