martes, 20 de septiembre de 2011

Final de una esperanza


Creyó o intentó creer 
más se equivocó, 
última esperanza que nació, 
murió allí mismo, 
no avanzó como un tren raudo
ni siquiera lento como uno viejo,   
sólo hecho a andar sus motores 
e intento partir…  
Para a estas horas ya irá camino 
al cementerio de trenes 
para nunca volver, 
pensando… no se  equivocó 
sólo se dejó llevar porque trató 
de creer y a ratos fue feliz. 
Su corazón agradece y le dice… 
gracias por esos instantes, 
última esperanza adiós y gracias, 
te quise de verdad, te necesité 
y dispuesta a más, pero se van 
sus sentimientos… perdidos 
en una nube que rauda,  
que se deshacen con la lluvia 
que  pronto caerá en algún sitio 
lejano,¡duele sí, como duele!…  
Como una roca que golpea con ahínco, 
o flor arrancada de cuajo 
y que no te percatas de su dolor. 
Como el día muere al llegar la noche, 
como si con tus manos 
desgarraras mí corazón que muere 
de soledad de oídos atentos, 
de soledad de amparos, 
de soledad de abrazos protectores, 
de soledad  de ternuras… 
transformadas en un manifiesto de desamor…

Shedar