sábado, 6 de julio de 2013

Bendita distancia

Pronuncio tu nombre…
Y mi alma se llena de recuerdos…
aromas a magnolias y azahares,
disfrutando silenciosa, llenos los sentidos…  
me recorres toda en un instante,
llenándome de amores, de ardiente lava,
me recorre tu río de punta a punta,
y…mis  manos aladas viajan a recorrerte ¡todo…todo!
Bendita distancia que me acerca  a ti de este modo, 
que te acaricia de susurros, de amores amanecidos, 
de envolvente oleaje mecidos.
¡Cómo se lleva la bruma este querer que no ha dormido!
corazón abrazado a tempestades
cruzando el océano, no mira, no,
no quiere mirar atrás,
ni mira el horizonte que vendrá,
sólo el instante, ese… ese…
en que en mis brazos estarás…

Shedar                                      

Aliméntame el alma

Aliméntame el alma de ternura,
necesito de tu abrazo 
porque mi alma concurrida de nostalgias,
de soledad de tacto, de palabras tiernas, 
del abrazo largo,
silente camina al borde de la locura;
soledad en la mirada, de caricias al corazón 
que incesante te busca.
Estoy necesitada de tus cuidados tibios. 
¡Cobíjame en tu pecho!
Qué tus brazos no me liberen jamás como una pintura,
que permaneceré encadenada a ti por la eternidad,
allá lejos sumergidos en la luna, 
nadie nunca nos encontrará.
Aliméntame el alma…porque la fría soledad,
dormida de amores al acecho está,
esperando su apertura. 
¡Aliméntame el alma, te lo ruego!
Porque no quiero errante caminar
vagabunda perdida en la olas del mar.
Aliméntame el alma,
que necesito más de tu mesura y es tu amor,
tu esencia mi alimento

Shedar