sábado, 18 de junio de 2016

MELANCOLÍA

La melancolía ataca sin piedad mi corazón.
Y quise crearme esta noche lluviosa,
un sueño para conocer la tristeza.
Tal vez así, comprenda la felicidad y vivas en mí.
Cuando suavemente en un lienzo deslices el pincel,
pintando acuarelas de bellos atardeceres marinos,
así tus labios en los míos derretirán lentamente mi corazón.
Es cuando el cielo preparará un bello lugar para mí.
Porque mi soledad de hoy ha mantenido la dignidad,
esa dignidad, que he defendido callada, en un agónico silencio
que se protege con el impertérrito tiempo,
cual tumba de cementerio olvidada.
Dignidad, si, que no has tenido en tu vida y nada será más triste
que la noche que vive en tu corazón y tu vida.
No obstante el viento en el que me deslizo
comprimirá tus labios y tú piel,
perdiéndose mi mirada diáfana, triste y melancólica,
en tus acuarelas de atardeceres sin mí.

Shedar.