Te guste o
no te guste,
me guste o
no,
estés o no.
Que niegues
nuestra historia
No , no la
hace ficticia.
Y duele que
no seas capaz
de
reconocerla,
ya que tú y
yo
tuvimos una
historia…
fugaz,
pero
finalmente, una historia
llena de
inolvidables momentos,
aunque los árboles
hayan
perdido su alas
y sólo quede
el invierno
y detrás de
mi sonrisa
existan
miles de lágrimas.
Te escribo y
así me deslizo por tu piel,
por tu alma,
sin que
puedas resistirte.
Porque la
vida
es cual
siervo herido,
que las
flechas le dan alas.
Shedar