Fui golondrina que no lograste apresar,
aunque conmigo
te mesías en el aire,
no me diste
alimento en tus manos
y volé por
otros cielos, playas y otros bosques,
aún sabedor certero
de que te amaba
no lograste
apresarme en tu pecho.
Y por
amarte, no pude pensar y todo de mi te lo di,
sin más pretensión
que entregarte mi alma toda,
mientras que
en vuelo mis lágrimas caían al mar
en el lenguaje mudo de mi pena, porque no
supiste ser
tormenta en mi corazón.
Entonces fui
golondrina y vuelo aún sin ti
llorando bajito,
para que ni el viento me escuche
y no te lo haga saber.
Shedar