Me vestí de viento
para llegar a tu alma,
parapetada al otro lado del río,
mientras teje el viento sus redes
para envolverte entre mis brazos,
amarnos profundamente,
enloqueciendo nuestra piel
más allá de todo tacto,
me vestí de viento,
penetrando tu corazón,
acariciándolo al son de las olas.
No existe resistencia posible
al estar entrelazado junto al mío.
Arrullados por este sentir profundo,
vestida de viento logré tu amor.
Shedar