Existen en este país protocolos médicos, negligentes y
caducos, partiendo por la base que la
presidenta es mujer, madre y doctora…Considerando esto último, es una gran vergüenza que se niegue un trasplante a una
niña por no tener dinero para pagarlo. Todo es lucro y no hay tiempo para la
salud, es un abandono a la gente del pueblo chileno; no corresponde que las
propias familias luchen haciendo bingos o vendiendo completos para reunir un
poco de dinero para realizar un trasplante a una hija, porque la ley no se lo
permite, pues el consejo de defensa del estado tiene la autoridad (un juez) que
decide si te operan o no, porque si lo hacen el estado pierde dinero si el
donante no es un cien por ciento
compatible. La salud es un negociado, no eres paciente si no un cliente. Si
tienes dinero compras vida, de lo contrario
mueres esperando trasplante operación o tratamiento. Vamos de mal en
peor con estos protocolos de la muerte ¿Es que nunca aprenderemos a ser mejores
seres humanos?
Shedar