Ruge el viento
que se lleva mis lamentos,
arrastrando mis anhelos…
meciendo mis lágrimas.
¡Soplando huracanado!...
se llevaba éste amor
volviendo mi corazón su sombra,
envolviéndome cual manto de fría
nieve
congelando mis sentimientos,
sostenido su bramido entre la tibia
humedad de mis ojos,
ahuyentó mis recuerdos con sus soplidos
dejando al descubierto mis pensamientos
que no lograste alcanzar,
quizás quisiste rosarme
con la sombra
del viento,
pero me había ido siguiendo tus pasos
por otro sendero.
Tal vez un día encuentres la
respuesta
donde quedé agazapada, ssshhh
pues hasta el viento tuvo miedo del
silencio
de mi alma herida…
de suspiros
guardados
y en sus alas se llevaba mí corazón.