Me gustaría
que te quedaras
para despertar
con una sonrisa,
mi alma con
nacientes alas,
un corazón
esperanzado,
con
horizontes viajeros.
Quédate para
que esta noche
mis ojos no
lloren hasta dormir,
húmeda mi
almohada, quieta,
de callados
sueños en las sombras,
quédate que
mis noches te necesitan,
y no quiero
cubrirme de ausencias.
Quédate para
no vivir en un recuerdo.
Shedar