viernes, 25 de noviembre de 2011

Tal vez


Por si no te has dado cuenta 
cuando escribo una historia, un poema
no es importante lo que digo,
pero si lo es el cómo te hago sentir
cuando  que lo lees.
Y…según eso, lo vuelves leer,
te detienes en tus emociones
porque comparto contigo,
como niña, madre, esposa, mujer
y como ser humano.
Una buscadora constante de mi ser,
si ves, soy tantas más cosas a la vez.
Tal vez un día recuerdes que leíste
algo así…como un poema,
que expresó en algo como sientes
o para recordar, simplemente
buscarás en un cuaderno viejo
aquel poema que por cosas de la vida encontraste
porque lo escribiste rápido
ya  que te faltaba el tiempo como siempre,
tal vez lo busques en la red
para reenviarlo a tu vez.
Ahora ven… y… abrázame fuerte…
Que en tu corazón permaneceré.

Shedar            
                
                   
  

Cadencia


La cadencia de tu voz resuena
En mis oídos, mi mente y en este…
el centro de mi pecho
que se estremece de amor.
Y sólo el saxofón puede igualar
Su profundidad  y su color perfectamente.
Cuando escucho tu voz,
cuando te siento,
cuando te pienso.
Resuena en mis oídos
en la oscuridad de la noche,
donde la luna llena camina
siguiendo mis pasos,
solitaria por vacías calles
de húmedos adoquines.
Alguien toca  a lo lejos una melodía
cadenciosa, triste y solitaria de jazz
que acompaña mi alma y mi carne
envolviéndome de ti esta noche,
ven… acompáñame, toma mi cintura
y hagamos de ella…
con tu voz y la mía
Nuestra  especial melodía de amor.

Shedar