jueves, 2 de febrero de 2012

Hablo de ti


Siempre me acuesto antes de que me dé más sueño, y alcance a conversar contigo, sin quedarme dormida ,me acuesto y al poner la cabeza en mi almohada, te digo como cada noche…Señor, ya estoy aquí, espero unos segundos  para sentirte y verte, entonces te pido perdón por mis pecados, pasados y presentes, y todo lo que no ha sido bueno a tus ojos  este día, pero esa noche  proseguí así…ahora  te doy las gracias, Padre,¡¡¡ gracias, gracias, gracias mi Dios!!! exclamé con toda mi alma, porque escuchaste mi suplica de madre, para que sanaras a mi hija  de su cáncer de tiroides, gracias  mi DIOS  amado, por tu infinita misericordia y me abracé a tus piernas, con profunda humildad  y  un intenso amor en mi pecho, por tu milagro de amor, tú ,  en ese momento me levantaste hasta tu pecho, me abrazaste y sentí tu infinita misericordia y el inmenso e infinito amor, la paz más  hermosa que pueda describir… ¡¡¡aquí estas y ahí estoy, abrazada a tu corazón!!! gracias por verte, gracias por sentirte… enseguida te rogué por cada miembro de mi familia, mis amigos conocidos  y los virtuales y te rogué les bendijeras , me dormí así en tu pecho…

Shedar                                              

Ilusión perdida


Permití con el paso
del mentiroso tiempo
y la cruel distancia,
que te transformaras
en una ilusión ciega de amor,
dolorosamente y  por largos instantes
permaneciendo triste y solitaria,
y que mi necesidad de amarte
se transformara en un intenso deseo
de respirarte, de ver tus ojos, 
de sentir tus manos en las mías,
de acariciar tu piel con  suaves besos detenidos en mis labios.
Te cubro con frenesí para que tú alma descubra la mía,
reflejada en el espejo de tus pupilas al despertar la mañana
Pero tus palabras oxidadas en mi garganta,
permanecen en el eco del silencio cruel y doloroso del alma,
solitaria de murmullos de tí, de mis  provocadores  sueños de insomnio
permitiendo que la lluvia ahogue sin alivio mi corazón
transformándote en una suave ilusión de amor,
escribiendo mil despedidas silentes-
Hasta que… ni esto seas…
Shedar