Tú… que no ves mis ojos como te hablan,
separan
océanos este amor, tú…
Tú que no
sientes como late mi corazón por ti,
pues tu
pecho no se ha pegado jamás al mío.
Tú que no
entiendes que mi alma por ti suspira,
llenándose
de bruma mis sueños al amanecer.
Que vine a
este mundo para amarte solo a ti,
obviamente
hasta hoy… contigo no he tropezado,
mas mi
corazón espera callado que llegues
por senderos
de luz que iluminen tu alma.
Viviendo en
paz, este, nuestro presente.
Tú… ven a
mí.
Shedar