A veces me ataca un monstruo del pantano
Es inyectador de un agudo e intenso dolor
No me avisa cuando aparecerá
Solo llega cuando menos lo espero…
Pero aprendí a reconocerte
Solo unos segundos antes
En tu penumbra, retorcido te levantas
Invisible a mis ojos, bramas, ruges
Yendo a mí encuentro…y te espero
Apuntas certero a mis muelas de abajo
Pesado, fuerte, creciendo sigiloso
En fuerza e intensidad
Caminas por mis brazos y mis manos
Que pesan como si un camión enorme los aplastara
Doliendo como si los cortaran a hachazos
Para luego triturarlos, sin piedad, sin compasión
No, no, no me puedo defender…
Entonces el monstruo abraza mi pecho
¡Estrujando sin piedad mi corazón!
¡Dios!... Clamo… Dios!
Sentada en mi cama doblada
Con las fuerzas perdidas
Gimo, soplo, respiro, entre quejidos y gemidos
Para botar el agudo dolor
¡¡¡Vienen en mi ayuda!!!
Para masajear mi pecho y espalda
¡Intento relajarme… con gran esfuerzo!
¡Abrácenme ángeles del cielo! Suplico en silencio
Que ya mi niña no se asuste más
Luego de instantes eternos…
En que el tiempo parece gozar detenerse
Muy lentamente, muy lento, muy lento… pasa
Mientras la transpiración invade mi cuerpo
Como si hubiera llovido sobre mí
Con mi cuerpo y mi alma exhaustos…
Ya va pasando me digo y escucho lo mismo a lo lejos
Quedo hecha un trapito, un pedacito de lana
Que ha sido lanzado al arrecife y…
Que a nada puede asirse
El cansancio extremo me invade
Como si hubiera arrancado
Por horas interminables de un demonio implacable
Es diez veces más fuerte
Que un ataque al corazón dice el doc.
A veces me recupero muy lento, ufff
Otra rápida como el viento
Un día me iré así…con ese monstruo invisible
Que ya no me soltara, pues mi corazón
Roto dejará…