miércoles, 7 de diciembre de 2011

Te cuento…




 A veces  me ataca un monstruo del pantano
Es inyectador  de un agudo e intenso dolor
No me avisa cuando  aparecerá
Solo llega cuando menos lo espero…
Pero aprendí a reconocerte   
Solo unos segundos antes
En tu penumbra, retorcido te levantas
Invisible a mis ojos, bramas, ruges
 Yendo a mí encuentro…y te espero
Apuntas certero a mis muelas de abajo
Pesado, fuerte, creciendo sigiloso
 En fuerza e intensidad
Caminas por mis  brazos y mis manos
Que pesan como si un camión enorme los aplastara
Doliendo como si los cortaran a hachazos
Para luego triturarlos,  sin piedad, sin compasión
No, no, no me puedo defender…
Entonces el  monstruo abraza mi pecho
¡Estrujando  sin piedad mi corazón!
¡Dios!... Clamo… Dios!
Sentada  en mi cama doblada
Con las fuerzas perdidas
Gimo, soplo, respiro, entre quejidos y gemidos
Para botar el agudo  dolor
 ¡¡¡Vienen en mi ayuda!!!
 Para masajear mi pecho y espalda
¡Intento relajarme… con gran esfuerzo!
¡Abrácenme ángeles del cielo! Suplico en silencio
Que  ya mi niña no se asuste más
Luego de instantes eternos…
En que el tiempo parece gozar detenerse
Muy lentamente, muy lento, muy lento… pasa
Mientras la transpiración invade mi cuerpo
 Como si  hubiera llovido sobre mí
Con mi cuerpo y mi alma exhaustos…
 Ya va pasando me digo y escucho lo mismo a lo lejos
Quedo hecha un trapito, un pedacito de lana
Que ha sido lanzado al arrecife y…
Que a nada puede asirse
El cansancio extremo me invade
Como si hubiera arrancado
Por horas interminables de un  demonio implacable
Es diez veces más fuerte
Que un ataque al corazón dice el doc.
 A veces me recupero muy lento, ufff
 Otra rápida como el viento
Un día me iré así…con ese monstruo invisible
 Que ya no me soltara, pues  mi corazón
Roto dejará…

Shedar                           

Lejano

Te he visto lejano, como perdido…
En alegrías que ya no son las mías,
simulando cual pájaro mentiroso
que aun me quieres.
Mientras yo espero…
Como topo en su madriguera
ensoñada  en la vacuidad que mi corazón acepte
que ya no me quieres.
Desparramo la tierra de la sierra entonces
sobre mi corazón herido
y que antes derramó  su amor y su alma,
en el otrora  tú  florecido  pecho de ternura,
pero hoy cubierto de otoño triste y dormido.
Lucho conmigo en busca de respuestas soñadas.
Lucho conmigo en busca de verdades que parecen claras,
la respuesta ha sido… el aplastante silencio.
Lee mis poemas y mira
mi corazón que reboza de amor,
mi alma limpia y clara que  se entrega con candor,
mi tesón por expresarte en un poema… mi amor
mi fuerza interior que aguerrida lucha
por sobrevivir aferrada al implacable viento,
mi valentía… que guerrera emerge a la vida.
Mi agonía entre vivir y no vivir.
Lejano  permaneciste, ajeno al vagar de mi alma
trenzada implacable por las ráfagas de tu invierno.
Aún parece perdida y te busca…
Aunque  lejano estés….dime, ¿ya  vienes?

Shedar