Escondida
entre tus poemas
se encuentra
la sombra de mi alma,
con mi
ilusión a la espera de encontrar
mientras
camino desnuda por la playa,
tus versos
perdidos, ordeñándome la mirada
de la que no
brotará más llanto alguno,
quedando la
melodía de tus labios en los míos.
Acabándose
los copos de dolor,
donde las
acuarelas eran la flor del tiempo.
Y caminé
vistiéndome de atardecer.
Shedar