martes, 5 de julio de 2016

NO SABE SI PODRÁ DORMIR

Anochecía he intentaba dormir,
buscando en su memoria letras
cegadas por la crudísima realidad,
letras hambrientas de alegrías, mimos
distantes, lejanos, casi ajenos,
agónicas ahora solo de golpes y gritos,
llena la piel de angustias, espantos, espectros
que le perseguían, buscándole en estructuras
que no existían.
Está perdido pensé… su pan está añejo,
lo buscaba afanoso en una sucia bolsa
le muerden las tripas los dientes del hambre,
su llanto es solo frío y mocos que insisten en caer,
no estaba ni aquí ni allá…simplemente no estaba,
invisible se sentía hasta de los ángeles.
Se perdía en la niebla de un solitario callejón,
oscuro, gélido, húmedo como su cuerpo,
Había olvidado recoger diarios limpios,
algunas otras cajas de cartón seco.
Dormía su memoria en el duro y húmedo suelo, sus ojos
helados no podían cerrarse, mientras sus letras
sin saber cómo habían llegado hasta allí,
intentaban abrigar de recuerdos su corazón.
Mientras dormía en su memoria el amor perdido.

Shedar