domingo, 25 de septiembre de 2016

EXILIARÉ MI ALMA

Exiliaré mi alma trémula, insondable,
en una negra nube pronta al llanto,
para esfumarme sin tiempo.
Exiliaré mi alma
en una estrella lejana como mi nombre
que nunca encuentres, ni puedas malograr.
Exiliaré mi alma
que no ha quedado otra, ya que las súplicas
mi Dios no ha escuchado. Tú has preferido
al diablo, mas no al amor.
Exiliaré mi alma
dejando huellas de letras desconocidas,
que tu ceguera nunca descifrará,
porque me has hecho vivir lo que nunca
en mi vida, nadie se permitió lastimar.
Por esto… exiliaré mi alma.

Shedar              
 


ALLÍ

Donde los cuerpos
se diluyen con la mirada,
el rose de tus manos
cual rayo eterno de otoño,
al compás de bellas canciones
allí donde se siembra el amor,.
tal si fueras a vivir por siempre
enamorándome cada día,
como si me fueras a perder.
Allí donde los cuerpos se diluyen
al calor del amor, allí sí, allí…
es que tú y yo somos uno.


Shedar              

LLEVO EL AMANECER

Llevo  el amanecer en mi corazón
y guardo atardeceres en el bolsillo,
como un eco tu voz en mis sentidos,
el camino y mis sueños cual pirata
llevo un tesoro lleno de amor en el alma,
llenándome los ojos de ausencia,
vistiendo de nostalgia mis entrañas,
ya que al arrancarme de la locura,
me confinaste a la sensatez,
y por siempre al amanecer en mi piel.


Shedar                 

CUANDO ME VES

Cuando me ves en silencio
es cuando más palpita mi corazón.
Cuando me ves en silencio
es cuando las mariposas
revolotean en mi panza.
Cuando me ves en silencio
mi piel se eriza cual pétalos
abiertos al sol, mecidos por la brisa.
Cuando más me ves en silencio
me baño de horizonte cada atardecer.
Cuando me ves en silencio
es que la lluvia me baña con tus besos.
Cuando me ves en silencio
Es cuando ruego que te escapes
del cielo un momento para que vengas
me des mil abrazos porque me haces falta.


Shedar                   

QUÉ SE SUPONE…

Qué se supone que debo hacer
con este sentimiento que mi pecho abarca,
Porque quien solamente me ame
comprenderá el dolor tras mi leve sonrisa,
las razones detrás de mi silencio.
Porque una tarde seguí sus pasos
para comprobar que solo era la sombra
de quien un día amé.
Me quedé suspendida pensando…
en que se supone debo hacer
con este sentimiento que me roba el aire
que hoy mi pecho abarca.
Dejándome en el país de quienes sueñan
llenando mis ojos de nostalgia, de ausencia
mis manos de distancia, mi piel de frio,                                
calzándome tu olvido.
Sé que el tiempo es el gran médico del alma,
que debo ser paciente, que cada dolor
te hace más fuerte.


Shedar