Exiliaré mi
alma trémula, insondable,
en una negra
nube pronta al llanto,
para
esfumarme sin tiempo.
Exiliaré mi
alma
en una
estrella lejana como mi nombre
que nunca
encuentres, ni puedas malograr.
Exiliaré mi
alma
que no ha
quedado otra, ya que las súplicas
mi Dios no
ha escuchado. Tú has preferido
al diablo, mas
no al amor.
Exiliaré mi
alma
dejando huellas
de letras desconocidas,
que tu
ceguera nunca descifrará,
porque me has
hecho vivir lo que nunca
en mi vida,
nadie se permitió lastimar.
Por esto…
exiliaré mi alma.
Shedar