Escríbeme
dejando los prejuicios
a los pies de la vacuidad,
para ser los
mejores amantes
viviendo en
los sueños perpetuos
del amor.
Aunque mi
cuerpo esté bajo tierra,
escríbeme en la tierra quemante
por el amado
sol.
Aunque mi
cuerpo se halle dormido
en el fondo
del mar,
escríbeme en
el húmedo coral,
en la piedras
del río de cantarinas aguas,
en el verde
pasto de los empinados cerros,
en los
senderos solitarios, en cada estrella
que tu noche
acompañe,
en los
pétalos de las flores aromáticas.
que nos
abrazan con suave dulzura
Que yo te
escribiré desde donde esté.
Shedar