viernes, 2 de noviembre de 2018

EL TIEMPO DE MI ALMA


Mi alma y su tiempo
no coincidieron conmigo,
en esta mi pasada por la tierra.
En el instante que mi alma
te miró a los ojos, no vio
el cambio raudo que hacías en ella,
pero que en ese minuto mi corazón
no quiso escuchar, haciendo oídos sordos.
Los años hicieron su agosto,
entonces en cosa de un instante,
murieron mis pensamientos,
mis placeres, mis deseos,
mi sangre en carrera por tus venas,
me resigné a vivir en soledad.
a la espera del encuentro
con ese tiempo de mi alma
que nunca llega, que como hoja perenne
espera cada día de tu luz.

Shedar