Tres veces
nuestro amor viví.
Cuando comenzamos
a gustarnos,
nuestras
miradas se cruzaban furtivas,
tropezando
por encontrarse,
a distancia nuestra
piel la reunía el viento.
Cuando nos
enamoramos.
Y el tiempo
nos dejó amarnos en cada ocaso.
Y cuando
recuerdo lo que vivimos.
Me acaricia
la noche, el viento, tu aliento,
logrando que
mi alma brille junto a las estrellas.
Susurrándome
alguna vez una de ellas...
que los
fugaces fuimos nosotros.
Shedar