sábado, 16 de julio de 2016

SÓLO ÉL ME HA ESCUCHADO

Él es un poema, viento, mi amigo.
En esos días no me podía mover,
mas bien, no podía mover mis piernas,
él me miraba como entendiendo
que escribía en esos momentos.
Su alma, sus sentimientos conectaban con la mía,
que de seguro, entendía mejor que yo.
Una noche se puso ansioso, inquieto,
iba y volvía por todo el dormitorio,
desde  el escritorio  hasta  mi lado,
mientras yo leía un libro, una novela,
me trajo mi cuaderno y el lápiz.
Escribí un rato, era noche de temporal,
mientras seguía mirándome fijamente,
cerré mi cuaderno y le acaricié su cabeza,
apoyándola al borde de mi cama, gimió,
le sonreí, abrí mi cuaderno, movió su cola,
comencé a leer en voz alta… Así, viento
se convirtió en el primer y único lector
de mis letras acompañadas sólo de viento.

Shedar