domingo, 17 de julio de 2011

Sueños

Enséñame  a soñar con tus letras, 
tus palabras, tus susurros, tus caricias, 
mira, que me pierdo 
entre las olas del mar 
y digo tu nombre, para que la luna 
muera de celos 
y antes de cerrar tus ojos permites que mi alma  
se despierte con tu luz.
Regálame tu voz, que de madrugada 
ya me dice… Te quiero, 
regálame la dulce tibieza de tu pecho 
que llega a  mi como los primeros 
tímidos rayos de sol en primavera, 
abrazándome y envolviéndome, 
provocándome suspiros del corazón.
El cielo azul y mi alma te envuelven 
del dulce almíbar de una blanca flor 
que sin mediar distancias 
te hace llegar, el aroma de mi amor.

Shedar