Anhelo ese
tiempo,
en que de
nada
surgía un
abrazo,
que se
entregaba el corazón,
que me decía,
la vida es aquí,
ahora, juntos
con amistad,
entrega, un
dar continuo compasivo.
Anhelo ese
tiempo, que, en un abrazo,
entregaba el
corazón.
El viento
unía los pechos,
apretujaba en
los brazos el corazón,
ese que es
uno, cuando se ama de verdad.
Anhelo ese
tiempo de amar,
que hoy
parece vivir en silencio,
mientras la
luna escribe
poemas de amor,
cada noche
entre las
sombras.
Shedar