La luna ya no sigue mis pasos
y tampoco ya me habla de ti,
me dejaste olvidada en una estrella
que quedó ciega de llantos de tu ausencia,
tu silencio y tu olvido.
¡Qué equivocada luna traicionera!
tu silencio y tu olvido.
¡Qué equivocada luna traicionera!
Y que tonta que tu consejo seguí.
¡Me detesto! ¿Sabes luna? ¡Por haberte creído!
Me mentiste como él, cada noche y resignada
salgo sólo de sombra vestida,
salgo sólo de sombra vestida,
para que no me distingas entre otras…
que ahora les trasmites rayos de tu luz.
Ha sido tan lento el camino de la despedida
que di la espalda al amanecer
para que no vieras mis últimas lágrimas
vertidas en el mar de tu olvido.
Haz muerto y he muerto,
pero más dolorosa es mi muerte
porque tú nunca me amaste.
Pero antes dime…
¿Qué universidad es esa a la que has asistido?
¿Tu postgrado es… en mentiras y daños causados?
Nada me conociste, que triste…
Permaneciste ignorante de mi vida,
de mi corazón y de mi alma.
En ese lento camino perdida
y en un vuelo fatídico de águila
que sabe del dolor, desentierro…
De mi alma tu corazón,
que en mil pedazos agonizantes
caen desde lo alto en mortal caída.
Para dormir eternamente
en el fondo del barranco.
Una noche de lento dolor , adormecida…
Shedar
