Las
estrellas
en el mar
reunidas,
centelleantes,
bailarinas,
luminosas,
cegaban mis
ojos,
aleteaban
mis pestañas.
Y te vi brillar
en medio de
todo,
haciéndome
señas en tu navegar
como cada
tarde,
para
querernos.
Tú, en el
mar. Yo, sentada te veía venir.
El viento
ceñía mis sueños entre suspiros
llevándome mar
adentro,
porque las
estrellas se visten de mar,
para
querernos cada tarde.
Shedar