martes, 4 de octubre de 2011

Silenciosa pena


Corazón vacío de amores
ausente de caricias sin fin,
como roca tirada a la orilla de un río,
siendo ella más acariciada
por las cantarinas aguas
que su corazón adormecido.
Sordo de  murmullos
silente de caricias,
Permanece mudo
entristecido de ausencias,
pena profunda y callada
como abismo sin fin.
No se si esperas.
No se si quieres.
Ya no piensas.
Pues nacido sin esperanza
de caricias llegaste
y debes marcharte,
en busca de tu alma
que  en las profundidades
confundida en el azul está
Tal vez lo veas,
tal vez nunca lo encuentres.
Porque busca algo más,
que no le diste
que no le darás...


Shedar