En mis
versos ahogo
la locura de
mi piel,
y en un
poema cobijo
el alma toda,
porque lo
que no pasa,
también ha
dejado huella
en mi
corazón.
Evolucionando
en una colección
de recuerdos,
que en la niebla
se han
dormido,
mientras
brota el viento
que
desvanece mi atardecer.
No hay
distancia que me impida
abrigarte en
mis pensamientos,
y solo ahogo
mis versos locos,
imaginando
el día en que tus huellas
pueda
encontrar,
haciendo mis
recuerdos realidad
cada
atardecer, consagrándote
cada latido
en mi corazón.
Shedar