domingo, 29 de junio de 2014

TENGO HAMBRE

Tengo hambre de ver en tus ojos
la luz de tu alma que me grita ¡Te amo!
De que tu pecho se agite junto al mío
y en cada bote escuchar el canto de tu corazón
susurrándome al oído su querer.
Tengo hambre de tu piel y su calor
que despiertan las mariposas  multicolores
que revolotean a nuestro alrededor
cubriéndonos de pasión.
De tu voz que me dice al oído palabras de tu alma,
tus labios mordiendo los míos con fervor.
Tengo hambre, si, hambre de todo tu ser
aún distante…

Shedar                                               



Y SIN EMBARGO

La luna lame mis heridas escritas con el alma,
incluso las perdidas en el anaranjado horizonte,
En la soledad de mis sabanas que mueren de melancolía
vacías de palpitaciones de tu  pecho agitado.
Y sin embargo sigo existiendo.
Quiero decretar estoy libre, pero aún mi alma solloza,
porque no existen las palabras  para describir el dolor
que me impregna, helándome, enmudeciéndome.
Y sin embargo sigo existiendo.
Porque ya no amanezco  con ese sabor a ti en mis labios
y mis brazos están yertos y vacíos de tu calor,
incapaces de vencer esta lejanía de ti.
Y sin embargo aún existo.
Sin que se mesan mis sabanas con tus suspiros.

Shedar