domingo, 2 de junio de 2013

Sombras

La noche se ha llenado de sombras,
y se reflejan en el  cielo las copas
de los árboles danzantes
obedientes al son del viento bramante.
De una vela encendida nacen palabras pacientes,
a que las sombras se acuesten
en esta noche de un cielo doliente.
En medio de la tormenta
oraciones por doquier elevadas
a Dios y a los Ángeles,
pidiendo el  cuidado nuestro,
y el de mi madre  hospitalizada,
operada… esta distante.
Pareciera que el bramido del viento
sin pudor ni recato, muy celestino, 
envolviera las paredes de la frágil cabaña,
nadie pasa, nadie camina,
todos escondidos … por un diluvio divino

Shedar                                      
  



Llora el cielo

Cuanta pena guardó el cielo
que hoy llora sin consuelo,
entre gritos del alma
humedece los cerros,
los árboles acarician
el pasar del viento,
algunos  acuesta en el suelo.
¿Qué será de las estrellas?
¿Dónde dormirán esta noche?
¿Será que detrás de la luna…
escondidas están?

Shedar



Tardes de atardecer

El sol mostraba su anaranjado color
escondido tras los altos y frondosos pinos,
¡rey del cielo sorpresivo te mostraste a mi ojos,
a mi corazón! llenándolos de infinita paz.
Cantos de gaviotas  llenaban mis oídos,
los pinos movían sus largos brazos
provocados por el viento que ronco cantaba,
y algún relincho de caballo con un jinete solitario cabalgaba
o  balido de oveja a la distancia acompañaba.
A veces algún vehículo raudo alumbraba el único camino,
aroma a pino llena mis sentidos, queriendo cerrar mis ojos
ante el sueño inminente, me abraza lo que sigue a la tarde…
la luna silente…. me mira y arrulla.

Shedar