domingo, 13 de marzo de 2011

Campo


La observo desde corta distancia, ella no me ve, jovencita…delgada, demasiado para mi gusto, pero bien formada… de larguísimo pelo ondulado… brillante…que tapaba su espalda por completo,  de un atractivo especial, parecía una mezcla entre  italiano y árabe del que ella era obviamente  inconsciente, sabía que la vería por  poco tiempo pues  sólo estaba de vacaciones por estos lados…Hermoso lugar, pleno campo, sin agua potable sólo de una profunda noria de cristalinas aguas, así que la veía esforzarse por sacar  de ella el purísimo líquido deseado con un  recipiente que colgaba de un gancho muy largo, dormía en una cama cómoda pero el suelo era de tierra y a los días mira  hacia arriba las vigas y  iban pasando por ella unos enormes ratones, pensó que caerían sobre la cama pero no fue así, después de un rato la venció el sueño, se levantaba muy temprano para ver como hacían  el pan y encendían el horno de barro, al medio día  se duchaba con un  tarro colgando de un árbol  y agua helada, por las tardes iban a una plaza, a los columpios,  escuchar música, cantar con su amiga y primos,  el cielo estrellado era una maravilla,  podían respirar  el aroma a tierra, pasto húmedo a los animales, y en medio de la vuelta a la casa ya oscuro, los grillos y su canto las acompañaban.
Una tarde traen unos caballos y les ofrecen montarlos, su amiga se sube a uno de ellos y vuelve al rato, caminando,entonces decide subir ella a otro, con  temor  ya que nunca había  subido a uno a pelo, éste sólo con un saco sobre el lomo, se afirma bien ya que  era muy alta la yegua, después de  seguir las instrucciones de tomarla de las crines y presionar sus rodillas sobre el animal, comienza a caminar  lentamente, pero  cuando quiso  volver el animal quería seguir otro camino  y el niño que le acompañaba  se sube   a la yegua y la hace volver así ambos arriba de la yegua, ella le pide al niño que la haga correr y al hacerlo tomó mucha velocidad , iba el animal casi extendido  galopando y al llegar  a donde estaban los demás esperándola, al animal se le doblan las patas delanteras, yéndose de hocico al suelo, no cayó del caballo, porque se afirmó de las presillas de la pretina del pantalón del niño y las piernas  bien aferradas, al tratar de bajar del caballo sus piernas estaban agarrotadas  y  el dolor  del potito decía ella era horrible, de hecho  se le hicieron heridas,¡ pobrecita!… Pero reía mucho, a pesar del dolor, había sido un experiencia  impactante  y en sus manos quedaron las presillas  del pantalón del niño, tal fue la fuerza de la caída, ahora …

Shedar                  
                     

Te recuerdo


Me pregunto si estarás 
más allá del arcoíris,
Y mis labios sonríen,
Recuerdos, recuerdos.
Tal vez más allá del atardecer,
Mis labios sonríen.
Tal vez la distancia es más corta,
solo a una llamada de amor,
Mis labios sonríen.
Recuerdos, recuerdos
Cercano estás.
Amémonos  nuevamente

Shedar              
    

Una vuelta


Fue  muy extraño,estaba ella preparada para enfrentar lo que por años había dejado de visitar, durante el viaje  su corazón y su cabeza le decían que iba a llorar más aparentaba tranquilidad, que su familia no percibía, viendo el paisaje y el camino despejado, sintiendo que se acercaba, por fin llegan a la casa, siente que su corazón quiere sobrecogerse, más al entrar a la casa siente que cae sobre su espalda un gran manto casi  palpable de  tranquilidad, no siente ganas de llorar, su angustia  había desaparecido, recorre la casa entera, el paisaje precioso como siempre hermosísima vista al  mar, privilegiada, la casa fue ampliada, está  muy linda, pero no se quiso quedar esos días allí, vuelve tranquila, sintiendo que nada espera, aún  así una pequeña pena queda  ahí guardada, ya no importa dentro de ella, todo terminó

Shedar