martes, 7 de marzo de 2017

ABRAZÓ SU ALMA

Escribía el poeta en las últimas hojas
de un ajado cuaderno, su pluma por instantes
tenía alas, el bullicio que entraba por la ventana
volatilizaba sus pensamientos.
Sus ojos cansados se dirigieron a la calle,
las bocinas del transporte hastiaban sus oídos,
cierra la ventana y la nostalgia de sus ojos
se hacía evidente… Toma un sorbo de café,
enciende un cigarrillo, su pluma escribe
centrándose en el poema, pero se detiene
nuevamente… sus ojos se pierden fijos,
insondables, una lágrima rueda por su mejilla
acariciando su piel, la seca con su mano,
soltando la pluma sobre la hoja,
escribe su corazón del dolor que explota
al recordarla.
Ya no le importaba el tiempo,
ni si su reloj marcaba las horas.
Ya su piel se despedía del alma,
del brillo de sus ojos la luna
ya se había apoderado.
Sus letras decían… te amé tanto,
que en este último suspiro
están tu alma y la mía que te abrazó
una noche sin que tú supieras,
y para que de mí nunca te fueras
abracé tu alma amor.
Sí, para que de mí nunca te fueras.

Shedar