lunes, 17 de octubre de 2011

Ya no te veo


Dormía... más bien dormitaba,
mis ojos cerrados
y el sueño en la puerta
fueron  interrumpidos
por una luz intensa
que daba de pleno en mi rostro,
abro los ojos y veo la luna
que con rayos brillantes le duz
hizo que recordara tú nombre
que mis labios callan
y me llené de tú alma.
Me dije... en silencio
¿Me pensarás que viniste a mi  mente
a estas horas en que todo duerme?
La vida  una vez te trajo a mí,
pero te ha llevado el poderoso viento 
de envidia de amores.
Más la luna cómplice esa noche me dijo,
que te acordabas de mí,
aunque ya no te veo
sé que en tú corazón
Atesoras el amor que te entregué.
Y me dormí  entonces en tu pecho
Como siempre...

Shedar