Cada noche
al reposar mi cabeza
en la almohada,
los sueños que ella guarda
entre silencios
y deseos adormecidos,
la luna mira
por mi ventana,
llenando mis
ojos con insomnio
que tiene tu
nombre, tu apellido,
junto con
tus tentadores labios,
que en el
desvelo acaricio con los míos.
porque no
dejaré de quererte
hasta que
alguien logre pintar
el sonido de
mis lágrimas al caer.
Shedar