sábado, 19 de septiembre de 2015

A VECES ES IMPOSIBLE

El silencio se ha ido o tal vez se quedó
a mi espera entre bosques,
el viento y el canto del mar,
mi alma y mi corazón
lloran por regresar a los eucaliptos
con su danza, a sus hojas cantarinas
que llenaban mis sentidos,
las tempestades eléctricas,
hermosas y atemorizantes
que remecían la cabaña,
donde mi cuerpo y alma vivían
aún sin salir por el estrecho camino,
el silencio solo era interrumpido
por un lobo aullando a la luna llena,
que  me recordaban aquellos amores
que  duraban lo que Dios quería.
Pero a veces es imposible silencio tenerte.

Shedar