A veces veo
mis heridas en el espejo,
pero las que
son de mi alma,
las lees en
mis poemas,
donde son
bordados entre silencios,
para llegar
con abrazos a tu pecho enriquecido
de
estrellas, que he bajado directas a tu corazón.
En noches de
lluvia amo tu piel,
en una
distancia – tiempo sin decoro ni apuro,
estos
sentimientos que en mi corazón acurruco,
usando los
colores del amanecer, prendidos
de una hebra
de amor bordada entre silencios.
Shedar