Mis sueños
no alcanzaron
a mezclarse
con la realidad,
la tristeza me
acecha a la vuelta
de una
esquina.
Cuando nací,
no sabía que esta vida
me aguardaba
sin un amor
ni menos que
no espera mi llegada.
Las sombras
calladas siguen mi andar
de silencios
mustios cansados,
la tristeza
cual destino implacable
a mi lado a
permanecido, esperando
quieta que
mis sueños se realicen
mas temprano
que tarde, para que
no se lleven
mi vida en solitario ni
quedar
flotando en el infinito.
Y hasta ahora en vano arranco
de mi sombra.
Shedar