domingo, 27 de marzo de 2016

DESCONOCIDOS

Son ustedes mis seguidores
distantes, silentes desconocidos.
Me pregunté…
Si quieres leerme,
comentar con respeto
¿Por qué no lo haces?
Y  no es que sean letras
de premio literario…
pero son mías (sonrisas)
Armándome de valor
para compartirlas contigo,
las escribo para mí y para ti,
a quien hago partícipe
de este esfuerzo, un intento
de escribir letras no forzadas,
que tal vez vivo o tal vez no.
A veces me reconozco en ellas,
otras claramente no soy yo.
Así que… ¿Qué pierdes?
Haciendo la salvedad
De que te llegue al alma,
porque has vivido algo similar
Y  puede ser que un día
nadie recuerde que escribía
bajo un seudónimo,
sólo por el temor de decir
lo que mi ser  guardaba.
Y mis letras, reclamos del alma,
cantan que aún vivo.

Shedar.                               




CUANDO EL AMOR

Cuando el corazón se me volvió letras,
comprendí el amor que traías para mí,
música de fondo acompañaba mi sentir,
viento envolvía toda letra subyugada.
Un jardín de flores nació en mi alma,
volviéndose nuestro hogar y cobijo,
donde viví plenamente por ti y para ti,
cubriéndote de letras con abismal encanto.
No quería volver en adultez para amarte
con el ímpetu de años de juventud,
piel de porcelana, pasión desbordante,
siempre floreciente el alma y la vida.
Comprendí el amor, cuando mi alma,
mi mente, mi corazón se volvieron letras,
expresándote mi amor, más allá de mi piel,
de mi pelo, del irrefrenable tiempo de la vida,
corriendo por cielo abierto toda la eternidad.

Shedar