viernes, 30 de septiembre de 2016

IRA

Antes nunca tuve  sentimientos de ira
ante situaciones injustas,
frente a frente conmigo
siempre en mi silencio,
me cubría de explicaciones.
Así viví toda mi vida,
En un constante comprender
las razones del otro.
Hasta hace poco, en las que mi garganta
no se aquieta frente a lo injusto,
mis letras no callan lo que siento,
la ira ni la impotencia hacen acopio de fuerza,
saltando en defensa de quien amo,
sin importarme mi integridad
grita con furia mi garganta.
Susurro a los ángeles, suplicando
que el demonio desaparezca de nuestras vidas,
y se consuma en su fuego, sintiendo que la ira
fluye cuando nuestra desgracia vuelve.

Shedar