Caen sobre mi alma copos de nieve
blancos como tu extravío y el mío,
distanciados amores ajados,
doloridos de esperanzas idas,
helados pensamientos cubren de rosas blancas
sentimientos quietos como la misma muerte.
Ni la más bella antorcha
encendida
logró encontrar tu blanco camino,
cual faro solitario
en el tiempo no deja morir la esperanza
más se llena de
olvido.
¿Me salvará ahora de
este ocaso triste y oscuro?
¿Tendrá la fuerza de algún Dios que le alumbre el camino?
¿Le ayudará mi sol que va raudo al horizonte?
¿O será que está
dormido y que ya no me recuerda?
¿Será el cielo del
atardecer una esperanza nacida tardíamente,
como la noche que
cubre mi solitario camino?
Rosas blancas cubren mi corazón también dormido,
más mi alma silenciosa y acurrucada...
Se derrite por el
amor perdido…
Shedar