Después que
pasó un tiempo
nos
enamoramos un día,
recuerdo los
más ínfimos detalles,
nuestras
manos abrazadas,
sus ojos
llenos de amor y luz,
cuando en
los míos se miraba.
Nuestras
carnes cansadas,
nevados los
cabellos y piel ajada,
pasaban
raudos sin importarnos
el tiempo,
volvíamos a ser jóvenes
amándonos en el silencio de la casa.
Aunque pensé
que el amor
ya no sería
parte de mi vida,
ni estaba en
mi camino,
ni en mi
solitario caminar.
Pero mis
ojos y mi corazón lo vieron,
su espera no
fue en vano,
hizo de
nuestras vidas un sol permanente
la vida era
plenitud.
Mas,
demasiado pronto me dejaste,
partiste,
para al cielo volar, sorprendiéndome,
con cartas
guardadas para mí entre sus cosas,
la infinita
preocupación por este corazón
que hoy se ha vestido de sombras y penas
sin él.
Se fue mi
amor, me espera paciente, lo siento
a mi lado,
pienso en él… sin poderlo evitar.
Me duele el
alma…la vida.
Shedar