martes, 28 de febrero de 2017

ME REFUGIÉ

Cuando el dolor, la angustia
me doblegaron, arrollando
en el camino mi corazón agonizante,
las lágrimas aún calientes, sangrantes,
por mi rostro corrían.
La desilusión ahogaba, estrangulaba
mi garganta.
Porque tu corazón carente de empatía,
incapaz de escucharme, de abrazarme,
de entender mi llanto, mi sentir,
me dejaron sin el beso de su boca.
Entonces me refugié con el silencio de la sombra,
que salvará mi alma con su abrazo.

Shedar