martes, 10 de junio de 2014

ENCARCELADA

Hoy la luna se ha levantado de medio cuerpo
se miraba en  la media hoja de mi ventana abierta
a pesar del frío y la suave llovizna de esa hora.
Era muy  agradable sentir entrar el gélido viento,
mas… cuando me levanté a cerrarla…
veo que ella estaba tras unos barrotes
encarcelada, la observé detenidamente,
entonces pensé que se había quedado atrapada
sin un amor que la rescate del intenso frío,
¿Tal vez si dejara volar hasta ella mi alma para abrazarla?
Porque la otra mitad de mi luna la tienes tú.
Y… y… yo que desde mi casa te miraba
posado en una nube oscura que pronta a llorar se pondría.
Y como pensaba… no cesaron los plañidos de las nubes esa noche,
ni por dos días consecutivos, ¡tanta era su  tristeza y soledad!
que se ha escondido para sollozar su silente pena.
Con la soledad a cuestas sin tu alma abrazar
en estas noches de lluvia con la luna encarcelada.

Shedar.                                                    

SINTIENDO

Llovía intensamente con inusitada fuerza,
lloraban los cielos reclamaban airadas las nubes
con estrepitosos timbales al viento.
Se encendían los cielos por relámpagos airados.
La furia de la tempestad y el gélido frío volcó de pronto
en circulares perfectos  trozos de hielo sobre los cerros
cubriendo la tierra de blanco color, que de madrugada
se perdió llevado por el llanto incesante de los cielos.
Los bosques bañados y muy limpios seguían trémulos al viento,
Sus verdes hojas brillantes cual luceros en el cielo,
cuando el manto nocturno se vuelve.
La luna y las estrellas  descansando yacen,
y se estremece mi piel con tu abrazo a mi alma,
mientras el viento entre bramidos y aullantes voces
envuelve cuanto a su paso encuentra y con esténtores del miedo
abrumador… me encontré sintiendo tus brazos y tu pecho acogedor.


Shedar                                      

ESPERANDO

Estoy  en esos momentos
en que necesito un laxante
para el estreñimiento.
Si, estreñimiento para escribirte,
no vienen las ideas sin ti a mi lado.
Odio a los ratones, sin embargo…
toco uno a cada rato y con un dedo
le acaricio una oreja, luego la otra,
pero sigo aquí y el laxante no hace efecto.
Mientras el ratón se pone rojo al tocarlo,
¿Será que arde cuando mi mano acerco?
Y bueno… sigo esperando del laxante su efecto.


Shedar